Se trata de preparar una infusión de la forma habitual y desechar la primera infusión, es decir, pasados unos 2-3 o 4 minutos, según tipo de té, se desecha el líquido resultante y se vuelve a infusionar con las mismas hojas de té...
Otra forma que había leído era esperar más de 5 minutos en infusión para que la teína pierda su efecto estimulante. A mí, personalmente no me afecta mucho (anímicamente) la teína del té, y apenas noto sus efectos, pero en cualquier caso, no va mal saber estos trucos para que en situaciones de mucho estrés o nerviosismo, no tengamos que prescindir de nuestra taza de té. ;-)
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