Parece ser que durante mucho tiempo, el consumo de té blanco estuvo restringido al emperador de China y a su corte porque se pensaba que esta bebida contenía el secreto de la vida eterna. Como el té blanco se obtiene de los brotes tiernos de la planta del té, éstos se cortaban con guantes blancos y tijeras de oro para no malograr el poder sagrado o las propiedades que se le atribuían. Hoy en día, podemos encontrar té blanco a nuestro alcance y la verdad es que últimamente es el que más consumo porque hay que reconocer que tiene un sabor muy delicado y suave, aunque ya me imagino que no lo cortan con tijeras de oro...:-).
No hay comentarios:
Publicar un comentario